Gong. Paris, 17 de marzo.
Ayer estuve en una experiencia que llego como la mayoria de cosas que nos maravillan, la vida cuando nos quiere poner a avanzar siempre nos mete en el kaos. Habiamos quedado un grupo par conocer a Arturo, un Shaman Azteca, ibamos a presenciar una ceremonia sencilla, un trabajo de armonizacion..pues bien, la espera se hizo larga y perdimos la oportunidad de entrar en la sala. Aplazamos el evento pero, no perdimos el tiempo, la gente que vino llegando, fue poniendo al encuentro un ritmo muy simpatico, bebimos te Yogi, pleno de especias, hablamos todo el tiempo de manifestaciones y otros encuentros curiosos, nos conocimos ...entre ellos estabamos un musico ecuatoriano de musica ancestral, originario de la amazonia, una chilena de origen con acento frances que alguna vez convivio entre mapuches, lo que de ello hizo su causa y una tipica parisina de argot puro; a esto se sumaba Martine, Antropologa, investigadora y que lleva tiempos conviviendo entre Olmecas y mas misticos. El grupo se deshizo por encanto, quedariamos para la otra semana, asi que el maestro que iba a iniciar una sesion de Gong, nos invita al grupo a quedarnos, de momento acepto los otros, no parecen interesados..A esto capitulo a parte, la experiencia de un dia singular se traduce en dobleblemente curiosa.
Bien, entramos todos a la sesion, este grupo, mucho mas homogeneo, todos de origen frances excepto yo, y la rareza es mas, porque ni el maestro, no es uno, que fuera originario de la India o de la China..la verdad, para esto, poco o nada importa; nos descalzamos y de espalda al instrumento, nos advierten que la experiencia deberia durar dos horas, asi que el que queria salir antes podia salir de inmediato o aguantarse para siempre. Decidi que no era algo, que me resultaba del todo extrano; habia tenido sesiones de dos horas en meditacion plena, entre Madrid y Barcelona el grupo de Bramha Kumaris, el Raja Yoga, una practica sencilla, que te la portas como si te llevas a ti mismo; solo requiere silencio y concentracion; a diferencia del Gong, en este despertar, interviene el sonido, la conciencia se expande con una gran ayuda de la vibracion del instrumento, fue asi como lo experimente. El interprete de Gong nos advirtio tambien, que ibamos a pasar por varios niveles de conciencia y el transcurso de la accion iba guiada por el mismo instrumento que del centro a la periferia, sonaria para atravesar desde los planos mas sutiles a los mas vigilantes. Lleve un pequena esfera de cuarzo rosa, la que cargue en todo momento en mis manos, asi me ayude a concentrar y vaciarme. Resultado, las palabras sobran, para esta sola experiencia mereceria un libro, por lo delicado de las sensaciones, de las imagenes, de las pequenas revelaciones, note por esto que el grupo estaba preparado, eran compactos; soportamos mas de la hora de Gong y de las otras campanas de larga vibracion, esas que trabajan a el nivel celular. Comentamos la experiencia, despues de las dos horas y sali, con una alegria.... a las once de la noche, en mi bicicleta un trayecto de la rue Chateau d' Eaux a la rue Falguiere, me sentia que el mundo habia quedado suspendido, para dejarme una pista libre, para correr, correr, correr y cantar. Seguro que unas horas antes, la manif de los chicos de la Sorbona, habia dejado la calle en un compas de espera, pero todas mis sensaciones eran, la libertad existe, tenemos, esperanza, reclamar es justo, es positivo, quien no lo hace...probablemente, perdio la ilusion....y todo eso al mismo tiempo, llego y me miro al espejo...doce de la noche me veo los ojos como dos platos, intensos. En la madrugada siento una sonoridad de cristales, matizada, era la musica de la pelotita de cristal, estara viva fuera de mi percepcion, en planos sutiles; como entonces, podremos aguzar la escucha, por esas otras causas.
Bien, entramos todos a la sesion, este grupo, mucho mas homogeneo, todos de origen frances excepto yo, y la rareza es mas, porque ni el maestro, no es uno, que fuera originario de la India o de la China..la verdad, para esto, poco o nada importa; nos descalzamos y de espalda al instrumento, nos advierten que la experiencia deberia durar dos horas, asi que el que queria salir antes podia salir de inmediato o aguantarse para siempre. Decidi que no era algo, que me resultaba del todo extrano; habia tenido sesiones de dos horas en meditacion plena, entre Madrid y Barcelona el grupo de Bramha Kumaris, el Raja Yoga, una practica sencilla, que te la portas como si te llevas a ti mismo; solo requiere silencio y concentracion; a diferencia del Gong, en este despertar, interviene el sonido, la conciencia se expande con una gran ayuda de la vibracion del instrumento, fue asi como lo experimente. El interprete de Gong nos advirtio tambien, que ibamos a pasar por varios niveles de conciencia y el transcurso de la accion iba guiada por el mismo instrumento que del centro a la periferia, sonaria para atravesar desde los planos mas sutiles a los mas vigilantes. Lleve un pequena esfera de cuarzo rosa, la que cargue en todo momento en mis manos, asi me ayude a concentrar y vaciarme. Resultado, las palabras sobran, para esta sola experiencia mereceria un libro, por lo delicado de las sensaciones, de las imagenes, de las pequenas revelaciones, note por esto que el grupo estaba preparado, eran compactos; soportamos mas de la hora de Gong y de las otras campanas de larga vibracion, esas que trabajan a el nivel celular. Comentamos la experiencia, despues de las dos horas y sali, con una alegria.... a las once de la noche, en mi bicicleta un trayecto de la rue Chateau d' Eaux a la rue Falguiere, me sentia que el mundo habia quedado suspendido, para dejarme una pista libre, para correr, correr, correr y cantar. Seguro que unas horas antes, la manif de los chicos de la Sorbona, habia dejado la calle en un compas de espera, pero todas mis sensaciones eran, la libertad existe, tenemos, esperanza, reclamar es justo, es positivo, quien no lo hace...probablemente, perdio la ilusion....y todo eso al mismo tiempo, llego y me miro al espejo...doce de la noche me veo los ojos como dos platos, intensos. En la madrugada siento una sonoridad de cristales, matizada, era la musica de la pelotita de cristal, estara viva fuera de mi percepcion, en planos sutiles; como entonces, podremos aguzar la escucha, por esas otras causas.
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