lunes, febrero 18, 2019

Para ver la bandera verde de color blanco...boldo, mucho boldo.

Cuando leemos algunas relaciones del cuerpo con la medicina tradicional China, el emperador rojo, Shen Nung (Shennong, el emperador rojo, emperador Yan, divino granjero, o Hung Ti, Rey de la Tierra, todas estos nombres se le acomodan)usaba su propio cuerpo para experimentar, venenos y medicamentos, fue así como se convirtió para los chinos el padre de la agricultura y antes que el conocido emperador amarillo, She Nung fue el sanador por excelencia. También Nung, se encargo de situar las directrices en los lugares de la tierra, lugares que corresponden a los órganos del cuerpo. Para un lugar como Colombia, se entiende que un órgano como el hígado seria su regente...el hígado que otros médicos relacionan mas directamente como aquel guardián de las emociones mas sutiles predisponiendonos a sentir amor, bienestar, tranquilidad...cuando este órgano esta sano para el cuerpo es este quien libra la mente de emociones destructivas y negativas. Cuando el esta vicera esta mal aspectada, intoxica el cuerpo, nos sentirnos irritables y en los peores casos a albergar rabia, odio, resentimiento. No somos proclives, ni nos interesa las ideas nuevas, porque estamos de alguna manera seguros y anclados en el mismo error y aun nuestras equivocaciones nos resultan cómodas. Un hígado intoxicado se manifiesta en ese tipo de caracteres que repiten frases, hechos, muy parecido a lo que ocurre con aquellas personas que al desgastarse con los anos, repiten las mismas historias, los eventos negativos se quedan en la memoria para volver a mencionarse, envenenado los pensamientos, creando rencores, quedando en el tiempo de un "loop"o lazo donde le queda difícil corregir o salir de un error. Estaríamos condenados los enfermos del mismo mal a repetir el error ad ifinitum?. Este órgano predispone las emociones, lo que podría condicionar en cambio ser una constante en evolución, hacia lo que llamamos amor, una expresión de amor infinito a cambio de otra hacia un odio infinito haría la diferencia entre un hígado sano y otro enfermo. Otra precisión que también cabe anotar es que hay una semejanza entre la palabra "fois", nota que mi maestra de Medicina Tradicional China Angela Varela me hizo caer en cuenta: lo que en francés significa hígado y también traduce en la voz: fe, esto subraya una coincidencia que nos ayuda a entender la siguiente relación... El diagnostico de la enfermedad muestra un paralelo donde quien padece del "mal del hígado" se encierra en un problema, repitiendo el mismo error, una y otra vez sin encontrar resolverlo; de ahí el encierro , tampoco creen en un cambio de percepción. Cuando el "fois" esta enfermo, la credibilidad disminuye ...así que no es extraño que el descrédito sea una manifestación, averia que tarde o temprano despertara el odio acérrimo...la visera definitivamente intoxicada no es una gran consejera. Para este mal seguramente el sano emperador, nos recomienda muchas formas de limpieza, pero ya que estamos en el país del hígado donde el boldo abunda, tranquilamente una purga de sanas tisanas de estas hojas, nos ayudaría a despejar nuestras cargas negativas, nuestra rabia, nuestras emociones encontradas. Suena sencillo pero tal vez el emperador nos este enviando el mensaje sin misterios, mientras el hígado esta limpio el corazón esta contento y no hay defecto, se ama a los demás y a la vida como a si mismo...sera que intentamos desintoxicarnos?