viernes, octubre 19, 2012

- nota de pie para un performance-

Breves rasgos sobre pintura corporal aborigen. "El cuerpo es un atuendo sagrado". Martha Graham (1894-1991). Algo de nuestra cultura esta tocando la puerta humildemente y pidiendo que le dejemos entrar y es en lo más desconocido de nuestra memoria, donde estan las piezas del misterio que cierne nuestra identidad, sin ella no sabemos a donde nos dirigimos y estaremos perdidos en un universo donde todos parecen conocer su camino y una parte de nosotros queda haciendo una triste mímica con las sombras...los textos sobre ontología (Deleuze, Platón, Aristóteles, Heidegger) quedan en el aire si no somos capaces apropiarnos de la experiencia del "ser" de nuestro particular ser; ...vivimos desde nuestra corporeidad una memoria múltiple, hecha de tintes de muchas culturas, las dominantes tienen publicada sus reglas del juego, sin embargo las piezas que no hemos asumido por pérdida de memoria tienen a mi parecer la clave de la magia que nos puede llevar a entender el circuito completo, el de nuestro ser divino. Los pueblos originarios de américa desde hace 6.000 años, usan la pintura corporal para comunicarse y conectar con lo sobrenatural, sus signos la materia usada para el color (bija para el rojo y jagua o genipa para el color negro), envían un mensaje codificado, sirviendo de puentes de comunicación con ese otro mundo.., la pintura corporal o facial cumple un transito entre la inmanencia-trascendencia, en un sencillo ejercicio de rutina. Tengo la imagen de ciertas líneas que se trazan en el momento de la danza de qi gong, el dibujar en el aire estos signos activaría la comunicación con un registro akásico...en dirección al viaje sanador; dibujar en el cuerpo es pasar de la superficie a la afirmación de pertenecia a un mundo espiritual-terráqueo, es la pregunta directa a el ser de -quién- somos. Los pueblos originarios de américa latina y en particular en Colombia los emberá y wayú, usan la pintura corporal y facial para narrar, una noción cosmogónica ligada a su razón de existir en el universo, la línea narrativa del júbilo, el símbolo de poder o status, la herramienta para camuflarse escapar, asustar, para enviar mensajes a otros miembros, para embellecer, conservar la idea de juventud.., protegerse de los insectos y en el mejor de los casos se usa como vestido, porque al parecer la pintura les protege mejor del sol y el frio que el propio algodón.
En la acción que voy a presentarles quiero detenerme en el propósito que aún pienso nos sobrevive, el de considerar la práctica de la pintura facial como un tipo de dialéctica con un otro invisible no revelado o asumido, un otro que es conocimiento y que se muestra en una práctica silente y cuidadosa. Quiero señalar que por la dificultad de encontrar la jagua y la bija me obligo a construir mi propio pigmento usando de base la tierra y añadiéndole algún otro aglutinante, que permita volverla pintura. Presiento que estamos escritos en algún registro en un tiempo, donde el ser permanece inamovible, volver sobre esta presencia, cumplir el ejercicio de atar los cabos perdidos de esta supermemoria, activarla en la búsqueda del signo... y la pintura (pintándonos y despintándonos) nos puede llevar a vivir la experiencia de este conocimiento...diseñar rituales ó la posibilidad de entrar a comunicarnos con esa puerta rota. (1).Tatuah, rito en la piel : pintura corporal en jagua Balcázar. Alejandra Salamanca . Dosmarías Proyectos Editoriales, 2009. y más bibliografía: .Kipará, dibujo y pintura, dos formas Embera de representar el mundo. Astrid Ulloa, Universidad Nacional de Colombia, 1992. .Los rostros del pasado, diseño prehistórico Colombiano - The faces of the past : Pre-his panic Colombian desig. Antonio Grass, 1937. Editorial Arco, 1982.