Lilly Bleier de Ungar o el Siglo de la Vanguardia.

No solo la volví a ver cuando iba de camino a la biblioteca de la Alianza Francesa su Galería quedaba a pocas calles del parque de la 93, la librería El Callejón la conozco desde 1991 en un tiempo mientras buscaba por el sector un lugar donde colgar mis trabajos..en ese tiempo era Hans su esposo quien se encargaba de la Galería, Hans no recibe de entrada los míos pero si acepta los de Jacqueline Gomez una interesante pintora impresionista, a ella le iba muy bien el pequeño formato. La muestra se hizo en noviembre para ese entonces. Sobre Lilly Ungar puedo decir que es ella una de esas influencias soterradas, profundas y discretas, quien hizo de una zona como Bogotá una ciudad permeada de la modernidad, una corriente cuya influencia venía galopando desde Europa, modernidad que se resistía a dejarnos rezagados a una conversación banal reducida a solo signos que terminarían anquilosando lo mejor de nuestro espíritu, su enorme capacidad para desde nuestro pensamiento ser libres... voluntad que sin duda temen los fascistas. Ella y su esposo Hans, en parte fueron responsables de ese desarrollo, ellos trajeron la vanguardia literaria que influenciará lo mejor del pensamiento que hasta ahora nos sobrevive, que hasta ahora nos sostiene. La primera Galería de arte moderno la fundaron en un rincón de su librería: “Ël Callejón” ahí llegaron lo que más tarde se conocería como las primeras figuras de la plastica del país..todos pasaron por este espacio: Leo Matiz, Obregón, Grau, Botero, Guillermo Wideman ...todos. Luego aparecieron las siguientes que hicieron un circuito de cultural que partió desde el centro de la ciudad en la candelaria, hasta llegar a lo que ahora circula alrededor del parque 93 donde llegaron la Galería Diners, La Pluma y más adelante La Cometa, El Museo y sus Librerías Lerner y La Central. De Lilly nuestra silenciosa artífice, puedo intuir que movía y acercaba estos hilos, ella quien respira además un aguda bondad, sintoma de quien abriga un alma grande. Lilly te escucha y te sorprende tratando de descifrarte y te va recomendando libros. Ella te sienta a su lado, para ofrecerte el café y una chocolatina para que lo derritas…, su escritorio es una cajita mágica de dulces de todos los sabores. Está preparada para encantarte y saber de ti.. conocer de que va tu discurso, de tus trabajos, terminará preguntándote por el libro que te interesa y por su contenido. Luego sin darte cuenta cuando todo parece no tienes tiempo para sentarte un rato y creo irme corriendo a la biblioteca de la Alianza Francesa, terminas leyendole el periódico y tomandote el tintico. Otro dia pasas y está rodeada de otras personas, una veces es un escritor que apenas despunta su carrera, para lo que ella le recomienda algún editor, le escucha sus narraciones, sus letras..otro dia se acerca a saludarla alguien de Mincultura o algún otro bestseller o diplomático que no se iría del país sin escuchar la recomendación de un libro mientras cruza el Atlántico..con Lilly se conversar rico.. haríamos fila para estar a su lado. Finalmente luego de conversar un rato terminas leyendo más de un libro. Si no compras un libro no pasa nada, solo que en pocos meses me había leído unos cuantos títulos de Byung-Chul Han: la sociedad de la transparencia, la sociedad del cansancio, La agonía del eros. Los tres buenos libros de Yuval Noha Harari: De animales a Dioses, Homo Deus, Las 21 lecciones para el siglo XXI. La historia de la belleza y a hombros de gigantes de de Humberto Eco, “La brújula para el mundo contemporáneo”de Diana Uribe y por último para alimentar, un performance que iba en camino me llevo “La invención de la naturaleza” o el nuevo mundo de Alexandre Von Humbolt escrito por Andrea Wulf...a que horas me lei todo esto? y me lo gane sólo por entrar a saludarla o para mirar entre los libros si ha llegado el que estaba esperando. Pasaron los meses y termine organizando una muestra para otro colectivo de artistas, la muestra la llame ILLUSTRARE ahí participaron otros artistas Clarita Jaramillo, Nhora Barbudo, Maria del Pilar Diaz y Earl Simmins. Y más adelante pude montar una individual “Fuga en Re-Sideral”. Entre abril y mayo de 2018. Ella no dudo en ese momento en darme su apoyo y el crédito que le dio a mi trabajo como Gestora significó esos dias en que todo parecía de capa caída. Ella desde su oficina a escritorio abierto a la orquesta de sus libros, de sus autores, de esos "amigos” como ella les dice, libros señuelo para pescar a otros similares..Esa sinfonía con tono de vanguardia de la que ella es su directora, se manifiesta con el siglo y con este breve texto que solo quiere rendirle sino un homenaje, una muestra de mi afecto sincero.. Feliz centenario nuestra querida Lilly Ungar que un son de acordeones de gaitas, flautas de millo y voces de nuestros ancestros te lo cante. Quiero extender mi agradecimiento a Estellita y a Henry Romero por sus apoyo personal y logistico ellos tambien forman parte de esta historia.