Después de una experiencia como este performance, hay algo que ocurre a nivel del ser, la impresión de sentirse suspendidos, conectados con otra parte de la realidad…la mejor, la que une los eventos, la mágica.
Siento las redes de mi memoria activándose sutilmente , veo un breve pasaje de tierra por la que pasan corrientes minúsculas de agua y van creando canales…afluentes..la tierra se vuelve negra de saciedad en burbujas de barro.
..la ciudad y sus intereses, un entorno donde la vanidad prima sobre su quehacer metafísico ….fuente ligera , leve …el tiempo nos pide atrofiarla, bloquear su curso.
Este ejercicio comunicante que nos regresa el silencio, nos une con ese cosmos y pensamiento , esta experiencia en cambio nos hace ver desde lejos la operación reductora a la que nos vemos sometidos por la cifra irrisoria que nos señala el dinero…
No son las drogas las que son capaces de abrirnos a estas sensaciones, la conexión está ahí…libre de cuotas, aunque a algunas personas les pueda ayudar a desbloquear canales, existe el riesgo que este fuerza que nos lleva a la introspección se nos salga de control.
Existe esa sutil conexión de la memoria como la entienden los orientales, en la creación de los signos que se escriben en el aire (particularmente se da en el qi gong), signos que se comunican en un aquí y ahora, uniendo los eventos en el tiempo…el ancestro de oriente ha escritos sus códigos reconocidos y leídos por quien lee el registro sanador…igualmente ocurre con los grafismos trazados en el aire del rei-ki. El dibujo es impronta sanadora en los pueblos de América con el uso de sus sustancias consideradas sagradas para proteger el alma y el cuerpo.
Llevo unos días en un estado de absoluta suspensión en unión con una fuerza poderosa, que me libera de la neurosis …hasta hoy percibo esa tensión que representa el esfuerzo de pensar en proyectar la imagen del cuerpo hacia afuera…(cuando el cuerpo es coraza del alma), no el lugar de exhibición, es la fortaleza para mirar y sentir el adentro, un adentro al universo. Esa tensión de proyectar cada día un rol para quien te mira desde afuera..neurosis pura, tensión.
La vibración de una fuerza que hace del pigmento abrigo de la inocencia, fuerza armonizadora y reguladora..energía que se recodifica para manifestarse en una sensación de bondad portátil..rumor, arrullo, reconciliación y aceptación, confort de ese cuerpo-tierra-mente-alma que son una sola danza dulce y temperada.
Hubo un reconocimiento, un mimo de una criatura, el achiote abrigo, vestido, risa, calor, pinta, adopción, acogida, un olor de alma india americana, habito de espíritu, habito del espíritu, espíritu habitado…cobijado.
Quiero agradecer a Paola Vernot por sus fotos y vena poética, por dedicarse a leer mis lineas y ayudarme a corregir ciertos juicios de valor; a Sylvie Duran por darnos ejemplo de coraje, por el uso de sus dotes como pintora y fotografo...sin este equipo no hubiera sido posible el performance.
